@article{Bedoya-Gómez_2018, title={Outsourcing: beneficios vs. riesgos}, volume={5}, url={https://revistas.ceipa.edu.co/index.php/perspectiva-empresarial/article/view/172}, DOI={10.16967/rpe.v5n2a7}, abstractNote={<p>A menudo, las empresas se encuentran frente a la disyuntiva de fabricar ellos mismos un componente o contratar a un tercero para que lo produzca. Asimismo, una empresa puede decidir contratar un servicio, como, por ejemplo, el transporte, la contabilidad o la atención al cliente, o llevar a cabo esta actividad por sí misma. El outsourcing aplica tanto a la decisión de pedir a alguien que fabrique un componente como que preste un servicio.<br>El outsourcing —también denominado “tercerización”, “subcontratación” o “externalización”— es el proceso de contratación de un tercero para que realice una actividad del negocio que, por diferentes razones, no se lleva a cabo de manera interna. En otros términos, es delegar la ejecución de una de las actividades, de los procesos o los productos desarrollados inicialmente por la empresa, a un tercero o proveedor. Esta es una tendencia muy recurrente en empresas grandes y pequeñas de todo el mundo, e implica cambios en los procesos, la infraestructura, la tecnología, los recursos financieros e, incluso, en la cultura.</p>}, number={2}, journal={Revista Perspectiva Empresarial}, author={Bedoya-Gómez, Diana Cristina}, year={2018}, month={sep.}, pages={101–112} }